Me quedo con comer consciente, que, donde y como realizo mis comidas, lo veo como un tiempo para mí. Me quedo con que la comida no es el único alimento en mi vida, también son mis pensamientos. Me quedo con elegir mejores decisiones en como preparo mis comidas y como elijo mis pensamientos. Me quedo con meditar para calmar mis ansias en una vida acelerada y dejar ir… dejar ir lo que no necesito y soltar.