Al inicio de cada práctica de yoga fijamos una intención la cual guía nuestra experiencia en el tapete. Nos mentalizamos a que cada esfuerzo y cada gota de sudor este enfocada a esa intención. Tu intención puede ser muy variada desde una meta en específico, hasta una actitud que quieras cambiar. Puedes enfocarte en la práctica y fijar una postura a la que quieras llegar, puedes visualizar un meta a corto o largo plazo, establecer una mejor alimentación, hacer más ejercicio, menos corajes, más actitud positiva, en fin tu ponle el nombre. Establecer una intención nos da la oportunidad de estar más presente y consciente. Esto nos enfoca y clarifica nuestro camino, y no solo el de nuestra practica si no en la vida. Si transferimos esta intención a nuestra rutina le ponemos un poco de sabor y actitud a nuestros quehaceres.
La intención nos da habilidad de practicar la concentración. Ya que al momento que están en la postura sudando y temblando rectificas tu atención hacía aquella intención, te concentras y desaparece la desesperación y el dolor físico. Esa es la maravilla del yoga que a parte de ser una actividad física vigorosa te enseña a calmar tu mente , aliviar el estrés, a concentrarte y a ser una persona más consciente.
Los jugadores profesionales de cualquier deporte fijan intenciones en cada juego o competencia. Se visualizan ganando y triunfando y este estado de la mente ayuda a que se mantengan alerta y enfocados en el momento presente.
El establecer intenciones en nuestros días nos ayuda a saber hacia donde vamos. Haz una prueba; escribe un intención al inicio de tu día por una semana. Y al final de cada día escribe que fue lo que te distrajo de tu intención y trata de no desviarte de esa intención. Si ese día no fue muy satisfactorio hacía esa intención repítela el día siguiente enfocándote en no sacar de foco esa intención. Al final de tu semana recuerdo que bien se siente estar en contacto con tu intención y tener un objetivo en mente. Te da un sentimiento de satisfacción y te permite seguir fijando metas y lograrlas. No importa cuantas intenciones fijes, mientras te visualices logrando eso que te propusiste tu cuerpo y tu mente trabajarán en sintonía y lograrás tu meta.
El objetivo principal es darte cuenta que lo importante es el camino no la meta final, el disfrutar cada paso que des y enfocarte a vivir cada viaje conectado con tu interior.
Los dejo con varios pensamiento sobre la intención de Deepak Chopra:
“La intención es el punto de inicio de cada sueño. Es el poder creativo que llena todas nuestras necesidades, sean de dinero, relaciones, despertar espiritual o de amor. Todo lo que sucede en el universo inicia con la intención. Cuando decido comprar un regalo, mover mis dedos o llamar a un amigo, todo comienza con la intención.
Una intención es un impulso de consciencia que contiene la semilla del objetivo a crear. Al igual que las semillas verdaderas, las intenciones no pueden crecer si te aferras a ellas. Solamente cuando sueltas tus intenciones en el fértil campo de la consciencia, entonces pueden crecer y florecer.”
Namasté